Es el cuarto contenedor de ayuda humanitaria que se manda desde Toledo, gracias a las donaciones de empresas y particulares. Un total de 8.800 kilos de ayuda humanitaria.
Este mes de febrero se cumplen seis meses de la explosión en el puerto de Beirut, que segó la vida de 205 personas, hirió a más de 6.500 y desplazó de sus hogares a otros 350.000 vecinos. Para ayudar a esta población que está viviendo situaciones realmente complicadas, agravada por la pandemia, Cáritas Diocesana de Toledo lleva varios meses preparando un contenedor de ayuda humanitaria, dentro del Programa de Cristianos Perseguidos de la entidad.
Esta semana Cáritas Diocesana de Toledo, en colaboración con Farmacéuticos sin Fronteras y empresas donantes colaboradoras con Cáritas, ha enviado un contenedor de ayuda humanitaria al Líbano, a través de la Asociación del Hijo del Hombre, que coordina Madre Agnès, que ya es conocida en la Archidiócesis de Toledo. En total se hará llegar al Líbano 8.889 kilos, en 22 palets y 125 cajas.
Este contenedor consta de 15 palets de medicamentos (6.418 kilos), 7 palets de probióticos en zumo, gotas para bebés y cápsulas que se han reunido gracias a la colaboración de los laboratorios Casen Recordati, Plaza Farmalogic, Gebro Pharma y la farmacia de Mª Josefa Palacios Corvillo. Además, se complementa con calcetines, mochilas, ropa de deporte para niños, juguetes, pañales y una máquina de coser industrial, etc…
El delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Toledo, don José María Cabrero, ha dado las gracias a Farmacéuticos sin Fronteras, “que desde el principio ha colaborado con nosotros, respondiendo a nuestras peticiones. Además, ha agradecido a todas las empresas y particulares que han colaborado para que Cáritas puede realizar este envío, siendo el cuarto contenedor de ayuda humanitaria que lleva a cabo para Siria y Líbano de los últimos cuatro años.
Don José María Cabrero ha recordado que “la Caridad es universal y en estos momentos de grave dificultad económica para todos no queremos olvidarnos de los hermanos que lo están pasando mucho peor que nosotros, viviendo situaciones realmente complicadas”, por lo que “desde Cáritas intentamos que la caridad llegue a también a los hermanos del Líbano, a través de Madre Agnès, con quien ya hemos colaborado en varias ocasiones”.
Don José María Cabrero ha recordado que “la Caridad es universal y en estos momentos de grave dificultad económica para todos no queremos olvidarnos de los hermanos que lo están pasando mucho peor que nosotros, viviendo situaciones realmente complicadas”, por lo que “desde Cáritas intentamos que la caridad llegue a también a los hermanos del Líbano, a través de Madre Agnès, con quien ya hemos colaborado en varias ocasiones”.
Desde Farmacéuticos sin Fronteras el director general de Farmacéuticos Sin Fronteras, Ángel Acisclo Huélamo Villanueva, ha querido resaltar la importancia de esta colaboración estratégica, que forma parte del trabajo en red del programa Banco de Medicamentos y Productos Sanitarios, del que Cáritas Diocesana de Toledo es una de las entidades beneficiarias más destacadas a las que FSFE realiza donaciones de forma periódica.
Estamos ante un momento de grave dificultad que va a requerir de alianzas como ésta, para poder atender las múltiples necesidades que están surgiendo tanto a nivel internacional como en España.”
Por su parte, Madre Agnès, ha manifestado que “este contenedor, que lleva todo el cariño y el trabajo de los hermanos de la Diócesis de Toledo y de Farmacéuticos sin Fronteras, llega como una mano del Cielo y se destinará a una población que está sufriendo mucho y que necesita de todo”.